Espalda

Tal vez todas las espaldas se le parecían. Tal vez algo me la hacia recordar. El afán de querer encontrar aquello que me hacia feliz. Pero aquello estaba en mi. Las espaldas que cubrían como un manto aquella que quería tener a mi lado, no eran parecidas. Su parecido era hecho por mis anhelos de felicidad. Y el deseo que esta fundido en mi alma será hecho realidad o no solo mirando, estableciendo una conexión con un rostro, el que antecede a lo que me hacia recodar. Solo en ese momento sabré como actuar. El rumbo hacia el cual mi camino quiere seguir. Y debe. Detrás de aquel rostro estará la realidad, la que llevamos en nuestro interior. Única, la mejor.

En lo Profundo de la Soledad

Yo existo en lo profundo de la Soledad
examinando mi verdadera meta
tratando de hallar paz en mi mente y de preservar mi alma;
lucho constantemente por ser aceptado y recibir el respeto de todos
sin comprometerme y a veces arriesgadamente y ese es mi único desacierto.
Un corazon joven con el alma vieja como podrá haber paz así
como podré estar en lo profundo de la soledad
si existen dos dentro de mí
y este duo en mí, causa la oportunidad perfecta de aprender a vivir dos veces más rápido
que aquellos que aceptan lo simple.
Bajo el alto Cielo mi hijo esta allá fuera en algún lugar
bajo el alto cielo esperando ansioso por tí y por mi
por nuestra bendición de amor
una parte mía, una parte tuya
y una parte de este amor que compartimos protegera a nuestro hijo que no ha nacido
quien vive durmiente alla en algún lugar
a veces en mis sueños imagino como sería...
como podría guiarlo...
cuando ni siquiera se lo que es bueno
aunque nacira en abundancia o en la pobreza no habria deficiencia de amor
recibo agradecido este regalo de amor que viene de Dios, bajo el alto cielo.



Tupac Amaru Shakur

Una mente que me entiende

Mirando el pasado pero separándome de él, voy caminando despacio, paso a paso, este camino que quiero recorrer.
Y en el camino te encontré, cuando no esperaba nada por un tiempo, quería que sanen las heridas, descansar ciertos sentimientos.
Pero en mí cosas despertaste, cariño que había perdido me regalaste, y yo en vos algo te di, cosas que ni siquiera pensaste.
Ahora vos sos mi acompañante, mi amiga y mi amante, la que me da fuerza para seguir adelante.
Un oído que me escucha, una mente que me entiende, unos ojos que me seducen y todo un cuerpo que me quiere.
Un poco de miedo genera, no lo niego, ya que sufrir otra vez no quiero, no quiero sentir ese dolor de nuevo.
Pero se que no lo sentiré, ya que otra persona tengo a mi lado, y se que vale la pena jugarme, no va a ser en vano.
A veces viene el pasado, da vueltas alrededor mio intentado arrastrarme, pero no lo va a conseguir, yo sigo mirando hacia delante.
Busco un futuro, que me llene de alegría y me haga sentir seguro, espero eso de ahora en adelante en mi vida, lo lograré, me lo juro
Y me gustaría que sigas ahí, como aquel día que con otros ojos te vi, el día que algo diferente notaste en mí
No se hasta cuando me vas acompañar, cuando nuestros caminos se van a separar y a diferentes lados nos vayamos a marchar.
No se si eso sucederá tampoco, solo una cosa sé, es que en estos momentos mi amor por vos crece poco a poco.
Dejemos que los que nos desean el mal no se salgan con la suya, que nuestros sentimientos fluyan, que los temores, de apoco, de nuestro interior huyan
Sigamos el camino, somos los dueños de nuestros sueños, esta en nosotros mismos lo que queramos de nuestro destino.
Y que espero que sigas a mi lado y aunque lo sigamos mirando, el pasado quede como debe ser, pisado…

El amor no se merece

La vida da sorpresas. Lindas, buenas y hermosas. Feas, malas y dolorosas. Las sorpresas, y por eso son sorpresas, no se esperan y no se buscan, solamente aparecen y uno se queda sorprendido.
Cuando la sorpresa es linda uno no se pregunta si lo merece, no le importa, solamente la disfruta. Pero cuando la sorpresa es fea, uno se pregunta "Por que a mi?" y al fin y al cabo se tiene que preguntar "Por que no a mi?"
Las cosas se merecen hasta un cierto punto. Más allá de ese punto entran otros factores en juego que no dependen de uno y dependen solamente de los demás.
Por ejemplo, uno no ama alguien que "se merece" o que "no merece". Uno ama. Y uno ama por un factor ajeno a lo merecido supuestamente. Uno ama porque lo siente y no porque cree "Esta chica es así y realmente no me merece así que voy a dejar de estar enamorado de ella" o "Porque no me enamoro de esta piba? es tan buena y dulce, voy hacer lo posible para enamorarme de ella" Las cosas no son así. Bueno en mi mundo las cosas no son así, yo no soy así.
En el amor no hay merecimientos, solo hay amor. Cuando se pregunten, los que están enamorados y el sentimiento es mutuo, "Porque este chabon/a me ama?" No piensen que no se lo merecen. Porque, si alguien los ama de verdad, es porque el o ella creen en la persona que aman. Confían y aman. El amor no se merece, el amor simplemente llega un día, se pone sobre uno de tus hombros y te dice "boludo/a te enamoraste de fulanito/a"
Es tan simple y tan bello.

Guerra

La guerra es siempre distinta. El campo de batalla es siempre distinto. Pero el enemigo es el mismo. También se que voy a perder porque siempre pierdo. Es lo único que no cambia junto al enemigo que siempre esta.
No se porque es así, me gustaría ganar algún día, ya que no solo ganaría yo. Otras personas ganarían también. Me pondría feliz ganando y la gente que me quiere se pondrá feliz por mí. No se si feliz, pero será una caricia para sus almas.
Algunas personas me dicen que si no puedo ganar que deje de luchar. Como siempre ven que pierdo y salgo lastimado, creen que sería lo mejor para mi. Pero se equivocan. Tengo un espíritu combativo, no dejaré de pelear nunca. Aparte hay una razón esencial: Mi ser pide victoria. Necesita probar el sabor de ese manjar adictivo para muchos. Lo quiere probar, lo necesita probar.
Después de cada derrota me pregunto a que sabrá, si valdrá la pena después de tantas heridas poder probarlo algún día. Y algo en mí me hace sentir confiado en que cuando lo pruebe seré el hombre más feliz del mundo. Al fin al cabo por eso sigo luchando. Por eso sigo peleando guerra tras guerra. Algunas personas dicen que el motivo de la vida es llegar a tener felicidad plena. Y eso justamente creo que es el motivo de mi lucha. Si gano contra el enemigo, gano un ingrediente importante para conseguir esa dichosa felicidad. Un ingrediente sumamente importante.
No se porque pero siempre me pasa algo especial cada vez que pierdo. Tomo una dosis de confianza. Confianza en que voy a ganar algún día. Capaz que no sea en la próxima guerra, ni en la que sigue. O capaz sí. La verdad no lo sé. Lo único que se es que voy a seguir luchando hasta que gane. Así que le haré caso ala voz de mi interior, como siempre lo hago. Esa voy que me dice: “Soldado descansa, otra guerra te espera...”